Y volvió con el zorro.
—Adiós— le dijo.
—Adiós— dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
—Lo esencial es invisible para los ojos— repitió el principito para acordarse.
My BDD story (ENG)
Hace 10 años